Fuente: Estrella Digital |
Hace algo más de un mes que se produjo el terremoto de Lorca y todavía son muchos los lorquinos que no han podido regresar a sus casas, mientras otros nunca han dejado de vivir en ellas. ¿Por qué algunos edificios pueden soportar relativamente bien los terremotos mientras otros sufren daños irreversibles?
Los terremotos producen una vibración en el suelo que afecta a la cimentación, desplazándola vertical y horizontalmente mientras el edificio, por inercia, intenta permanecer en el mismo lugar. El movimiento vertical se contrarresta con el propio peso del edificio (más o menos y simplificando un poco), pero el horizontal genera acciones sobre él que pueden ser mucho más importantes.
La respuesta del edificio ante el sismo dependerá de algunos factores:
- la intensidad del terremoto
- su situación: no es lo mismo un edificio aislado aislado que situado entre edificios de la misma altura o de diferentes alturas,
- el tipo de suelo: sus características geológicas, si es un suelo blando o resistente, el relieve...
- las características del edificio: su geometría, el tipo de estructura, los materiales utilizados en su construcción. Mientras más sencilla sea la forma del edificio en planta y en alzado más estable será su comportamiento. Los edificios más esbeltos también pueden resultar más afectados, para contrarrestarlo deben ser muy flexibles. En el siguiente vídeo se puede observar cómo un rascacielos de Japón se balanceó durante el terremoto del pasado 11 de marzo sin que se rompiera ni un solo cristal:
En cuanto a las estructuras, las metálicas y de hormigón (más ligeras y flexibles) responderán mejor ante un sismo que las de muros de carga. También hay que tener en cuenta la distribución de la rigidez en el edificio: si tenemos una planta baja diáfana y las plantas superiores muy compartimentadas, la planta baja se convertirá en un punto débil si no se ha considerado esta diferencia en el cálculo de la estructura.
Por último, es importante que las fachadas, voladizos y elementos de acabado se construyan de manera que no supongan un peligro para los ocupantes del edificio en caso de terremoto, evitando que puedan caer y golpearlos. Las instalaciones, en cambio, deben separarse de los elementos estructurales.
Fuente: Architect Studio 3D |
El 1 de septiembre de 1923 se inauguraba en Tokio el Hotel Imperial, diseñado por Frank Lloyd Wright. Justo ese día, un gran terremoto produjo graves daños en los edificios de madera de la ciudad, pero el hotel permaneció casi indemne gracias a sus características:
- juntas anti-sísmicas, que cada 20 metros fraccionaban el edificio.
- estructura reforzada.
- muros más gruesos en su base que reducían su sección con la altura.
- se situó una lámina de agua frente al hotel que sirvió como depósito para sofocar los incendios que suelen producirse tras un terremoto.
- se acabó la cubierta con láminas de cobre, en vez de con teja para evitar su caída durante un sismo.
- las instalaciones iban suspendidas, no empotradas, para evitar que se rompieran con las sacudidas.
El señor Wright recibió un telegrama con el siguiente contenido: "El hotel permanece sin daños, como un monumento a su genialidad. Felicitaciones."
Si queréis profundizar en este tema os recomiendo la siguiente página:
Aquí encontraréis un informe sobre los daños producidos por el terremoto en algunos edificios en Lorca. Es interesante ver las patologías que han sufrido y el por qué.
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